Introducción
Hermanos, hoy completamos la serie de sermones Fe y Política. Durante cuatro semanas hablamos sobre nuestra responsabilidad electoral: aprendimos que cuando el cristiano que no sabe votar, desecha la voluntad de Dios para la nación. Estudiamos el perfil del candidato idóneo según Deuteronomio 17. Vimos que podemos mantenernos íntegros en sistemas corruptos siguiendo el ejemplo de Daniel.
Y ahora estamos a menos de unas horas de las elecciones generales. El domingo 30 de noviembre, Honduras decidirá su futuro para los próximos cuatro años.
La tensión es palpable. Hay temor, incertidumbre, expectativa. Algunos tienen esperanza de que su candidato gane. Otros temen lo que pueda pasar. Muchos están preocupados por fraude, violencia e inestabilidad.
Pero aquí está la pregunta crucial: Después de mañana, cuando terminen las elecciones, ¿qué sigue? ¿Cuál es nuestra responsabilidad cristiana después de haber elegido?
La respuesta que encontramos en la Palabra de Dios es la que el apóstol Pablo dio a en su carta a Timoteo:
(1 Timoteo 2:1-4 RVR1960) Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
Proposición
El cristiano debe orar por sus autoridades civiles, independientemente de quién gobierne.
Transición: El texto del apóstol Pablo nos enseña una verdad fundamental e ineludible:
Desarrollo
1. Tenemos una Prioridad Intercesora
(1 Timoteo 2:1-2 RVR1960) Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia...
Note la frase inicial: "Exhorto ante todo". Pablo no está dando una sugerencia. No está diciendo "si tienes tiempo" o "si te parece bien". Dice "ante todo", es decir, prioridad. No es opcional que nos mantengamos orando por ellos.
Entienda el contexto: Pablo escribió esta carta alrededor del año 64 d.C. ¿Quién era el emperador de Roma en ese momento? Nerón. Uno de los gobernantes más crueles y perversos de la historia. Quemaba cristianos vivos como antorchas humanas para iluminar sus jardines. Los echaba a los leones en el Coliseo. Los torturaba públicamente.
Y en medio de esa persecución sangrienta, y de quién en Nerón, Pablo dice: "Oren por el emperador". No dijo: "Esperen a que haya un buen gobernante para orar". No dijo: "Oren solo si están de acuerdo con él". En otras palabras, dijo con responsabilidad: "Oren por Nerón".
Pablo inclusive afirma háganlo en las diferentes maneras que invoquen al Señor: Rogativas - Son esas súplicas urgentes, oraciones SOS por necesidades específicas de emergencia. Intercesión general y constante. Peticiones - Solicitudes concretas a Dios. Acciones de gracias - Gratitud incluso en circunstancias difíciles.
Hermanos, esto significa que luego de elegir, cuando termine la jornada electoral, independientemente del resultado, nuestra primera responsabilidad no es quejarnos, protestar o huir del país. Nuestra primera responsabilidad es orar.
- Si gana el candidato que usted apoyó: ore por él.
- Si gana el que usted rechazó: ore por él.
Nuestra prioridad intercesora es orar por quién sea que llegue a ganar.
Transición: ¿Por qué es tan importante que oremos por ellos?
1.1. Paz y Unidad de la Nación
(1 Timoteo 2:2 RVR1960) ...para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
Pablo explica una de las razones por las que debemos hacerlo. Cuando oramos por ellos también estamos orando para vivir en paz. "Quieta y reposadamente" significa que tengamos estabilidad y tranquilidad. De manera que no entremos en el caos social.
Hermanos, nuestro país está fragmentado. Los políticos nos tienen divididos. ¿Cómo están sus relaciones sociales ahora mismo? ¿Están divididas por los políticos o por un partido político?
Necesitamos reflexionar si hemos pérdido por estar en esta temporada politica el buen testimonio cristiano con los demás.
¿Qué ocurre cuando no tenemos estabilidad social? Todo lo que está ocurriendo ahora mismo: un ambiente de incertidumbre total. Nadie confía en nadie. No sabemos qué va a pasar mañana. No sabemos si habrá violencia. No sabemos si respetarán los resultados. Vivimos en constante desconfianza.
¿Qué significa cuando Pablo afirma para que tengamos “piedad y honestidad"?
- “Piedad” esta palabra en el contexto bíblico significa: para que tengamos buenos tiempos para adorar a Dios de manera sincera, reverente y obediente.
- “Honestidad” para inspirar respeto a la sociedad: dignidad, seriedad y conducta honorable.
Pablo une ambas ideas para decirnos que, si nuestras autoridades y la nación tienen paz y unidad, tambien podemos desarrollar en condiciones favorables nuestra vida cristiana y de iglesia.
Cuando oramos por nuestras autoridades, también pedimos a Dios:
- Que traiga unidad donde hay división.
- Que traiga confianza donde hay sospecha.
- Que traiga estabilidad donde hay caos.
Porque un país sin paz no avanza. Un país dividido se destruye a sí mismo, y no puede prosperar como nación.
Transición: Y hay otra razón por la que debemos orar por nuestras autoridades:
1.2. La Salvación de todos los Hombres
(1 Timoteo 2:3-4 RVR1960) Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
¿Por qué le agrada tanto a Dios? Porque Él "quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad". Y ese "todos" no se limita solo a las autoridades, incluye a todos los hondureños: su familia mi familia, sus hijos mis hijos, sus amigos mis amigos, a todos nuestros compatriotas.
Y todo esto está conectado. Cuando oramos por las autoridades, estamos orando por las condiciones que permiten que el Evangelio llegue a cada rincón de esta nación. Estamos orando para que Dios salve a Honduras, no solo políticamente, sino eternamente.
¿Queremos hacer lo que agrada a Dios? Entonces oremos por nuestras autoridades civiles. Esto es correcto y agrada al corazón de Dios, porque Él desea que todos sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
Transición: Entonces, ¿qué haremos después de mañana? ORAREMOS
Cierre
Mañana levántese a votar temprano. Diríjase al centro de votación. Hágalo bien, y esperemos los resultados. Habrá ganadores y perdedores. Habrá celebración y frustración.
Pero el lunes, cuando todo haya pasado, cuando los votos estén contados y los resultados sean oficiales, nuestra responsabilidad cristiana apenas comienza.
Un solo compromiso concreto que debemos asumir:
- Orar por quien sea que gobierne para que tenga éxito en su gobierno.
- Algunos de ustedes se sentirán ganadores. No se envanezca ni humille a otros. Ore para que sus candidatos gobiernen con sabiduría y temor de Dios.
- Algunos de ustedes se sentirán perdedores. No se desespere. Ore para que quien ganó sea un instrumento de Dios para esta nación.
- Otros sólo verán fraude, irregularidades e injusticias. No pierdan la fe. Oren para ser consolados y que nuestro Dios tenga misericordia sobre nosotros.
Transición: Ahora tenemos el privilegio de orar antes de que todo esto ocurra, oremos juntos. Oremos por las elecciones generales. Oremos por paz. Oremos por transparencia. Oremos por Honduras.
Recuerde que usted es libre de simpatizar con un candidato, elegir por su partido. La Iglesia no debe ser partidista ni apolitica, si política. Sea sabio y escoja los candidatos idóneos de su partido o dentro de todos las opciones. Hágalo bien para gloria de Dios.
Oremos
Padre celestial, Honduras elegirá sus autoridades para los próximos cuatro años. Tú conoces el resultado antes de que ocurra. Nada te toma por sorpresa.
Que los planes del adversario se derruben. Te pedimos paz durante la jornada electoral. Protege a los ciudadanos que irán a votar. Protege a los miembros de las mesas electorales. Que no haya violencia, que no haya derramamiento de sangre.
Te pedimos transparencia. Que se respete la voluntad del pueblo. Que no haya fraude. Que los resultados reflejen la realidad.
Te pedimos sabiduría para quien resulte electo. Sea quien sea, que gobierne con justicia, con misericordia, con temor de ti.
Te pedimos unidad para Honduras. Sana las divisiones. Restaura las familias rotas por política. Trae paz donde hay conflicto.
Y te pedimos que tu iglesia sea fiel. Que oremos, que intercedamos, que seamos sal y luz en esta nación. Que busquemos tu voluntad por encima de nuestras preferencias políticas.
Ponemos a Honduras en tus manos. Tú eres el Rey de reyes y Señor de señores. Ningún gobierno, ningún presidente, ningún partido está por encima de ti.
Hágase tu voluntad en Honduras como en el cielo. En el nombre de Jesús, amén.
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