Sermón: Libres para adorar a Dios: Cero negociaciones con el pecado
Gálatas 5:1 (RVR1960) — Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
INTRODUCCIÓN
¿Ha experimentado esa sensación de vergüenza cuando quiere levantar las manos a Dios durante la adoración? Eso hace el pecado: se interpone entre nosotros y Dios.
El pecado nos limita, porque nos juzga, nos condena, nos culpa, nos avergüenza y hasta nos controla. El pecado esclaviza.
Cuando decidimos ser libres del pecado, Cristo Jesús nos da la fuerza para lograrlo. Sin embargo, el problema que tenemos muchos es que, en lugar de obedecer a Dios sin condiciones, negociamos con el pecado, el cuándo y el cómo lo dejaremos.
Para entender esto, estudiaremos con calma la negociación que Faraón intentó con Moisés y Aarón para dejar salir a Israel de Egipto.
Aprenderemos que Dios no negocia con nadie. Él da órdenes claras que deben seguirse. El camino de Dios es claro y directo cuando se trata de alejarse del pecado, pero cuando nosotros negociamos seguimos sujetos a la esclavitud del pecado.
PROPOSICIÓN
La libertad en Cristo no admite negociaciones con el pecado: nos decidimos completamente o seguimos siendo esclavos del pecado.
TRANSICIÓN: (En este sermón, entenderemos que Faraón representa el poder maligno que nos quiere tener esclavos, es nuestro enemigo el Diablo. Y que la humanidad esclavizada está bajo el sistema de este mundo muy lejos de Dios está representada en Egipto, e Israel como el pueblo creyente que Dios quiere darle libertad total para que le adore) Aprendamos cuáles son las estrategias de negociación que el Diablo espera usted acepte para mantenerlo bajo esclavitud.
DESARROLLO
1. Faraón no quiere que dé su tiempo a Dios
Éxodo 5:3-9 (RVR1960) — Y ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha encontrado; iremos, pues, ahora, camino de tres días por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, para que no venga sobre nosotros con peste o con espada. (4) Entonces el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Volved a vuestras tareas. (5) Dijo también Faraón: He aquí el pueblo de la tierra es ahora mucho, y vosotros les hacéis cesar de sus tareas. (6) Y mandó Faraón aquel mismo día a los cuadrilleros del pueblo que lo tenían a su cargo, y a sus capataces, diciendo: (7) De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan ellos y recojan por sí mismos la paja. (8) Y les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios. (9) Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan a palabras mentirosas.
Cuando Dios nos da libertad en Cristo implica que nuestro tiempo ahora debe ser invertido en Él.
Hay personas que se molestan cuando usted les dice: "Lo siento, no puedo porque necesito ir al culto". Porque cuando no teníamos a Cristo, Él no era una prioridad ni su iglesia. Ahora lo es.
¿Ha notado que todas las invitaciones para socializar, visitas, cumpleaños o reuniones de trabajo casi siempre parecen coincidir con la hora de la congregación?
Hay cristianos que parecen no saber esto: que deben invertir su tiempo para buscar a Dios.
Algunos creyentes de nuestros días, no negocian su tiempo para el empleo, para la familia, para sus vacaciones, salida con los amigos, el cine... pero, siempre están negociando su tiempo con Dios. Es como que prefieren ir a cualquier otra actividad para no ir al culto, y lo usan como excusa perfecta.
NECESITO ACLARAR ESTO: No hay pecado en salir o compartir en familia. El problema radica en la intención: cuando usted usa estas actividades como una excusa porque, en realidad, no quiere congregarse. ¿Cómo es posible que existan 'cristianos' que se sienten bien con Dios sin orar o meditar en la Biblia?
Hebreos 13:15 aconseja que siempre debemos ofrecer sacrificios de alabanza a Dios. Y, el Diablo tratará de impedírselo.
Usted no negocie su tiempo para adorar a Dios. Que todo el mundo sepa que usted tiene una prioridad con Dios en su vida.
Israel debía ir a un lugar que estaba a tres días de camino para ofrecer sacrificios de alabanza ¿y usted qué tiene qué hacer?
TRANSICIÓN: Si usted siempre está negociando su tiempo para Dios nunca lo hará. Haga de ello su prioridad. Que todos sepan que su tiempo con Dios es importante en su vida. De lo contrario, usted verá como Faraón llenará todo su tiempo con "ladrillos" para que no este ocioso tratando de adorar a Dios.
2. Faraón no quiere que se aleje de Egipto
Éxodo 8:25-28 (RVR1960) — Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Andad, ofreced sacrificio a vuestro Dios en la tierra. (26) Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová nuestro Dios la abominación de los egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían? (27) Camino de tres días iremos por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, como él nos dirá. (28) Dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí.
Faraón sabía que no necesitaba detener a Israel por completo, solo limitarlo para que desobedeciera a Dios.
Faraón afirmó: "Está bien adorar a Dios, pero deben hacerlo aquí mismo en la tierra de Egipto. ¿Acaso no se puede adorar a Dios en cualquier parte?".
¿A alguno de ustedes le es familiar esto? Así afirman varias personas cuando se trata de venir a adorar a Dios al templo: "Yo no necesito ir a ese lugar para adorar a Dios. No necesito de un pastor, o de estar con esas personas para encontrarme con Dios. Yo en mi casa puedo hacerlo".
El enemigo sabe que, si usted se aleja de él por adorar a Dios, ya no seguirá siendo su esclavo. Dios le dio la orden a Moisés de lo que debía decirle a Faraón, inclusive a dónde sería, pero Faraón tenía una sugerencia sin sacrificarse tanto, y desobediente.
Todos tenemos un Egipto del que necesitamos salir, y sólo seremos verdaderamente libres cuando decidamos obedecer a Dios sin importar lo que cueste.
TRANSICIÓN: Nuestro enemigo no está jugando él quiere tenerlo como su prisionero, él quiere destruirlo, y empieza con la desobediencia.
3. Faraón quiere mantener esclava su familia
Éxodo 10:8-11 (RVR1960) — Y Moisés y Aarón volvieron a ser llamados ante Faraón, el cual les dijo: Andad, servid a Jehová vuestro Dios. ¿Quiénes son los que han de ir? (9) Moisés respondió: Hemos de ir con nuestros niños y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas; con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque es nuestra fiesta solemne para Jehová. (10) Y él les dijo: ¡Así sea Jehová con vosotros! ¿Cómo os voy a dejar ir a vosotros y a vuestros niños? ¡Mirad cómo el mal está delante de vuestro rostro! (11) No será así; id ahora vosotros los varones, y servid a Jehová, pues esto es lo que vosotros pedisteis. Y los echaron de la presencia de Faraón.
Satanás sabe que lo puede traer de regreso a la esclavitud esclavizando a su familia, su matrimonio o a sus hijos... Faraón sabía que, si dejaban la familia en Egipto, aunque fuese uno de ellos, siempre tendría una parte de ellos para hacerlos infelices, porque siempre tendrían una manera de hacerlos regresar.
Dios quiere que nuestras familias sean salvas, que nuestras generaciones sean benditas hasta por mil generaciones en Cristo.
TRANSICIÓN: Muchos creyentes, por ejemplo, las que son madres, tienen una fe desanimada a causa de lo que el enemigo está haciendo con sus hijos. O esa esposa que se desanima porque su esposa la maltrata y no apoya su fe. Esa es la estrategia que el enemigo utiliza para que usted sea infeliz y no salga de Egipto.
4. Faraón intentará robar sus recursos
Éxodo 10:24-27 (RVR1960) — Entonces Faraón hizo llamar a Moisés, y dijo: Id, servid a Jehová; solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacas; vayan también vuestros niños con vosotros. (25) Y Moisés respondió: Tú también nos darás sacrificios y holocaustos que sacrifiquemos para Jehová nuestro Dios. (26) Nuestros ganados irán también con nosotros; no quedará ni una pezuña; porque de ellos hemos de tomar para servir a Jehová nuestro Dios, y no sabemos con qué hemos de servir a Jehová hasta que lleguemos allá. (27) Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir.
Otra de las estrategias de nuestro adversario es robarle lo que le pertenece. ¿Por qué Faraón quería quedarse con los recursos de los hebreos? Porque Egipto estaba acabado, y necesitaba recuperarse, afirma Éxodo 9:6 — Al día siguiente Jehová hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto; más del ganado de los hijos de Israel no murió uno.
Nuestro adversario sabe que cuando nuestra economía, nuestros proyectos o inversiones van mal, sabe que comenzaremos a renegar de Dios. Así como el pueblo hebreo lo haría si no tenía sus ovejas y vacas para sobrevivir en el desierto, tendrían una razón para recordar todo lo que dejaron en Egipto y podría ser motivo para regresar.
Sí leemos Malaquías 3:10-12, aprenderemos que Dios quiere proteger lo que tenemos: Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. (11) Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. (12) Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
TRANSICIÓN: Mientras Satanás quiere perjudicarnos, Dios quiere protegernos y bendecirnos.
5. Faraón lo amenazará a muerte
Éxodo 10:27-29 (RVR1960) — Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir. (28) Y le dijo Faraón: Retírate de mí; guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás. (29) Y Moisés respondió: Bien has dicho; no veré más tu rostro.
Cuando el enemigo ve que usted está decidido por Dios, que está invirtiendo su tiempo, que está dispuesto a todo por su relación con Dios, y que ya no tiene negocios con el pecado. No le quedará más que amenazarlo a muerte.
Pero, recuerde lo que está escrito en: 1 Samuel 2:6 (RVR60) Jehová mata, y él da vida; Él hace descender al Seol, y hace subir.
TRANSICIÓN: El enemigo se enfurece con usted por obedecer a Dios. Aunque sus amenazas son vacías (se sienten reales), pero Dios tiene la última palabra.
6. Faraón hará guerra psicológica contra usted
Satanás se encargará de hacerlo sentir mal cuando obedece a Dios. De ponerlo en mal a usted delante de todos los demás, pondrá a la gente por quien se esfuerza en su contra, aunque sus intenciones estén respaldadas por Dios.
Éxodo 5:20-21 (RVR1960) — Y encontrando a Moisés y a Aarón, que estaban a la vista de ellos cuando salían de la presencia de Faraón, les dijeron: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues nos habéis hecho abominables delante de Faraón y de sus siervos, poniéndoles la espada en la mano para que nos maten.
Moisés y Aarón estaban obedeciendo a Dios, el pueblo hebreo lo conocía, pero entraron como héroes y salieron como malvados. Ahora el mismo pueblo hebreo, por quien arriesgaron todo, estaba en su contra.
Faraón se encargó de hacerles entender a todos, que no ayudaron en nada. Así le dirán en su familia, en su empleo, su amigo, su esposo o su misma hija... ¿para qué buscas a Dios, de nada te sirve, quién te crees que eres?
Los que están por ser beneficiados por su obediencia a Dios, se pondrán en su contra.
TRANSICIÓN: Moisés y Aarón no pudieron ser doblegados. Se mantuvieron firmes hasta el final. Obedecer a Dios siempre será más difícil que estar en el pecado. Pero, es mejor servir a Dios y no al Diablo.
CIERRE
Dios siempre gana. Dios siempre tuvo, tiene y tendrá la razón. Por eso no debemos mantener negociaciones con el pecado, sino caminando libres hacia la vida eterna que tenemos en Cristo.
Tanto ustedes como yo, sabemos cuál es el desenlace de todo esto. (Éxodo 12:31-32)
Finalmente, tras varios juicios de Dios en forma de plagas impactaron a la nación egipcia debido a la dureza de Faraón, cedió a todas las peticiones de Moisés y Aarón, y así salió todo el pueblo hebreo hacia su libertad. Pero, faraón después de unos días, salio con su ejército en busca del pueblo hebreo en el desierto para asesinarlo, pero Dios abrió el Mar para que su pueblo cruzara lejos de la esclavitud. Faraón también se atrevió a cruzar, sólo para que las inmensas paredes de agua lo aplastaran.
Está escrito que nuestro enemigo anda como león rugiente buscando a quién devorar. Así es él. Pero, Dios abre sendas donde pensamos que no hay. Y abrirá el mar para que usted cruce hacia su libertad. Pero, quiere obediencia de su parte, con cero negociaciones con el pecado.
RETROALIMENTACIÓN
Recordemos las 6 estrategias que el Enemigo usará contra usted:
1. Contra su tiempo para adorar a Dios.
2. Contra su lugar de adoración. (podría ser contra su congregación)
3. Contra su familia.
4. Contra sus recursos.
5. Contra su vida misma, amenazándolo para que abandone sus intenciones de buscar a Dios.
6. Contra su reputación y relaciones con los demás.
CONCLUSIONES
¿Qué más hemos aprendido esta noche?
1. Dios jamás negocia con nadie, mucho menos con el pecado.
2. La obediencia a Dios nos lleva a la libertad total del pecado.
3. Dios tiene preparada la restitución completa de todo lo que el enemigo nos ha robado.
4. Cada negociación con el pecado es un paso de regreso a Egipto.
5. Moisés y Aarón nos enseñan que obedecer a Dios será difícil, pero lo vale todo.
6. Al final, Dios siempre gana, y quienes obedecen participan de su victoria.
REFLEXIÓN
Tomémonos un momento para preguntarnos: ¿Qué estrategia está utilizando el enemigo para hacerme volver atrás? ¿Siempre estoy negociando mi tiempo con Dios? ¿No me congrego fielmente? ¿Mi familia...? ¿el dinero...?
Hoy es el día para decirle al enemigo: "Yo no vuelvo a Egipto. Nada de mí quedará atrás. Me entrego a Dios y a su voluntad por mí, aunque cueste lo que cueste".
MINISTRACIÓN / OREMOS
Padre celestial, Dios Todopoderoso, te damos gracias por el precio que pagaste en la cruz para darnos completa libertad. Hoy reconocemos delante de ti que hemos intentado servirte manteniendo algunas negociaciones con el pecado, negociando los límites con pecados ocultos y este mundo. Te pedimos perdón por nuestra fe a medias y por las veces que hemos preferido la comodidad de este mundo sobre la libertad que nos ofreces.
Que nada quede bajo el dominio del enemigo. Que nuestro tiempo, nuestra familia, nuestros recursos, nuestra reputación y toda nuestra pasión sean totalmente tuyos, consagrados para tu servicio y tu gloria.
Fortalece nuestra voluntad para mantenernos firmes en la obediencia, aunque sea difícil. Danos la valentía de Moisés y Aarón para no ceder ante las estrategias del enemigo. Que seamos un pueblo libre, que te adore en espíritu y en verdad, sin cadenas que nos aten a este mundo.
Ayúdanos a tomar nuestra cruz y seguirte sin ver atrás. Te lo pedimos en el nombre poderoso de Cristo Jesús, quien nos hizo verdaderamente libres e hijos tuyos por amor. Amén.
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*Compartimos sermones que buscan inspirar y apoyar a siervos de Dios en la preparación de sus mensajes, ofreciendo ideas para que puedan predicarlos con su propio estilo, unción y claridad, fortaleciendo su ministerio y edificando a sus congregaciones.
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