Devocional Diario: Biblia para Vivir
(Juan 14:27, RVR1960) La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
En un mundo lleno de caos y confusión, Jesús nos ofrece una paz que trasciende toda comprensión. No es una paz temporal o superficial, sino una paz profunda y eterna que solo Él puede ofrecer.
En 2018, un estudio de CCTV China mostró un video conmovedor: un bebé llora desconsoladamente mientras varias personas intentaban calmarlo. De repente, un hombre se acercó, lo tomó en brazos y, casi de inmediato, el bebé dejó de llorar. Se tranquilizó, sonrió y ambos se quedaron mirándose a los ojos.
Sabes que fue sorprendente, ese hombre nunca antes había cargado a ese bebé. La historia detrás del video es aún más impactante: la madre del bebé había fallecido durante el parto, y su familia decidió donar su corazón. El hombre era el receptor del corazón de la madre.
Así como el bebé encontró consuelo en los brazos de aquel hombre, nosotros podemos encontrar paz verdadera al descansar en el amor de Cristo. Él nos abraza con su presencia y nos calma en medio de nuestras luchas. Nadie puede resistirse al corazón pastoral que late en Jesús, lleno de amor y compasión por nosotros.
Mientras avanzamos en este nuevo año, recordemos la promesa de Jesús: "Mi paz os doy". No importa lo que enfrentemos, podemos descansar en su paz y en su amor incondicional.
Hoy, toma un momento para descansar en su presencia. Permítele que su paz llene tu corazón y renueva tu confianza en Él.
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Oremos: Señor Jesús, venimos ante ti con corazones necesitados de tu paz. En medio del caos y las preocupaciones, queremos descansar en tus brazos, sintiendo el latido de tu amor por nosotros. Ayúdanos a confiar en tus promesas, danos esa paz que el mundo no puede dar. Danos tu tranquilidad y seguridad. Apaga el miedo. Gracias por abrazarnos y consolarnos. Amén.
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