Cristo: 5 Verdades que lo Explican Todo

¿Cuál es la revelación más grande que usted conoce de Cristo? En un mundo lleno de religiones y teologías, hay una verdad que trasciende el tiempo y el espacio: Cristo Jesús es el centro de todoNo solo de toda la creación, ni del mundo sino del universo entero y del cosmos. Las Escrituras nos revelan que Él es el principio, el creador, el sostenedor y el fin de todas las cosas. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, la Biblia nos muestra que todo fue hecho por Él, para Él y por causa de Él. Hoy exploraremos esta profunda verdad bíblica que nos lleva a adorarle como el Señor de todo lo visible e invisible.


1. Cristo: El Creador de Todo

La Biblia nos enseña que Cristo es el Creador de todas las cosas. En el principio, cuando todo era caos y vacío, Él ya existía. El apóstol Pablo lo declara con claridad en Colosenses 1:16-17:

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.

Estas palabras nos muestran que Cristo no es solo parte de la creación, sino el autor de ella. Él es el arquitecto del universo, el que sostiene cada átomo y cada galaxia con su poder. Además, en Génesis 1:26-27, vemos que fuimos creados a su imagen, a la semejanza de Dios, lo que nos conecta directamente con Cristo, quien es la imagen misma de Dios, como lo revela Colosenses 1:15.


2. Cristo: El Heredero de Todo

No solo es el Creador, sino también el heredero de todo lo que existe. En Hebreos 1:2, se nos dice:

En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.

Cristo es el legítimo dueño de todo lo creado. Él es el Señor de lo visible y lo invisible, el Rey de reyes y el Señor de señores. Su autoridad no tiene límites, y su nombre está por encima de todo nombre (Filipenses 2:9-11). Por eso, toda la creación existe para glorificarle y para cumplir sus propósitos eternos.


3. Cristo: El Redentor y Restaurador

Cristo no solo creó todas las cosas, sino que también vino a rescatar lo que le pertenece. Su creación, manchada por el pecado, fue redimida por su sacrificio en la cruz. Él vino a reclamar su heredad, a liberar a la humanidad de la esclavitud del pecado y a restaurar todas las cosas. Como dice Romanos 8:19-21:

Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios... porque la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

Cristo regresará para establecer su reino eterno, donde todo será restaurado a su estado original. Él reclamará su imperio y su gloria, y toda rodilla se doblará ante Él (Filipenses 2:10-11). Este es el glorioso futuro que esperamos: un mundo renovado, donde Cristo reinará como el legítimo Señor de todo.


4. Cristo: El Principio y el Fin

Cristo no solo es el principio de todo, sino también el fin. Todo empezó con él y finalizará por él. Está escrito que: Él es el Alfa y la Omega, el que era, el que es y el que ha de venir (Apocalipsis 1:8).

En Juan 1:1-3, se nos revela que:

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Estas palabras nos confirman que Cristo siempre ha existido. Él no tiene principio ni fin, y es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8). Él es el prometido, el que vino a rescatar a la humanidad, a salvarnos de nuestros pecados y a restaurar nuestra relación con Dios.


5. Cristo: Nuestro Salvador, Juez y Rey Eterno

Cristo no solo es el Creador y el Sustentador, sino también nuestro Salvador y Libertador. Él vino al mundo para dar su vida en rescate por muchos (Marcos 10:45), y por su sacrificio en la cruz, nos abrió el camino a la salvación. Pero también es nuestro Juez, aquel a quien todos compareceremos algún día (2 Corintios 5:10).

Además, Él es el Rey de reyes y el Señor de señores. Su reino no tendrá fin, y todos los que creen en Él esperan su regreso glorioso. Como dice Apocalipsis 22:12-13:

He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.


Conclusión:

¿Es Cristo, el Centro de su Vida?

Cristo no solo es el centro del universo, sino que debe ser el centro de nuestras vidas. Él es el principio y el fin, el Creador y el Sustentador, el Salvador y el Rey eterno. Todo fue hecho por Él y para Él, y en Él todas las cosas subsisten.

Hoy, te invitamos a reconocer su señorío y a entregarle tu vida. Porque solo en Cristo encontramos verdadero propósito, paz y esperanza, Colosenses 3:11: "Cristo es todo, y en todos".
Roger Casco

Pastor evangélico dedicado a plantar iglesias, formar discípulos y compartir el Evangelio con claridad. Autor del libro Su NOMBRE: ¿Jesús o Yeshúa?, considerado una joya de erudición apologética sobre los errores del Movimiento Judaizante. Apasionado por las Escrituras, cuenta con estudios en hebreo y griego bíblicos, teología, religiones y sectas. Su peregrinaje a Israel en 2008 fortaleció su comprensión de las profecías bíblicas. Casado, padre de dos hijos y disfruta jugar ajedrez.emailexternal-link

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