Sep 24: Última Harina y Aceite

Viuda de Sarepta y su última harina y aceite para el profeta Elías, devocional bíblico
Pixabay

Devocional Diario: Biblia para vivir

(1 Reyes 17:13-14, NTV) Entonces el Señor le dijo por medio de Elías: «No tengas miedo, ve y haz lo que dijiste; pero primero hornea un poco de pan para mí y tráemelo. Luego puedes hornear para ti y para tu hijo. Pues el Señor, Dios de Israel, dice: “La jarra de harina nunca se vaciará, y la botella de aceite nunca se secará, ¡siempre habrá alimento para ti y para tu hijo hasta el día en que el Señor envíe lluvia y terminen estos tiempos de escasez!”.

Esta historia de la viuda de Sarepta es un claro recordatorio de que cuando le damos a Dios lo mejor de nosotros, Él se encarga de que nunca nos falte nada. Ella estaba en la peor situación: la escasez era total, y lo que tenía era apenas para un último pan. Pero, en lugar de aferrarse a ese poquito, decidió dárselo a Dios primero, a través de su profeta.

Quizás hoy te encuentras en una situación de escasez. Tal vez no sea de harina y aceite, sino de finanzas, de salud, de ánimo o de tiempo. Sientes que lo que tienes no es suficiente para salir adelante y que tu última esperanza se está agotando. El mundo te diría: "Guarda lo que te queda, no lo desperdicies". Pero Dios te dice: "Da lo mejor de ti, dame lo mejor que tengas, tu 'última harina y aceite', y confía en mí".

La viuda de Sarepta no actuó por lógica, sino por fe. Su acto de obediencia, en el peor de los momentos, abrió la puerta a una provisión ilimitada. La jarra de harina y la botella de aceite nunca se vaciaron.

Cuando entregamos a Dios lo mejor de nuestro corazón, nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestros recursos, no lo hacemos porque tengamos de sobra, sino porque confiamos en que Él es la fuente inagotable. Tu ofrenda es valiosa a los ojos de Dios, no por su tamaño, sino por el corazón que la entrega. Él no te dejará en necesidad.

Pregúntate: ¿Qué es esa “última harina y aceite” que hoy debo entregarle a Dios? ¿Es un tiempo que siento que no tengo? ¿Es un recurso que creo que es mi única seguridad? ¿Es un acto de servicio que parece insignificante? Dale a Él lo mejor y verás cómo su provisión nunca se agota.

---

Oremos: Señor, vengo a ti hoy y reconozco mi escasez. Tengo miedo de entregar lo poco que tengo, pero sé que en tus manos, lo poco se vuelve mucho. Te entrego mi “última harina y aceite” —mi tiempo, mis recursos, mi corazón. Ayúdame a confiar en tu provisión ilimitada y a recordar que tu fidelidad es más grande que cualquier escasez. Gracias por ser mi fuente. Amén.
Pastor Roger Casco

Tengo el privilegio de servir junto a mi esposa, empleando los dones que Dios nos ha dado para discipular con sencillez y claridad, confiando plenamente en la obra de Cristo Jesús que transforma vidas por medio de su Evangelio. Después de pastorear dos iglesias, en 2022 plantamos una más, la Iglesia Bíblica Rey de Gracia (IBRG) en una pequeña aldea fuera de la ciudad de Tegucigalpa. Aquí Dios nos ha regalado una hermosa familia de la fe y consiervos maravillosos. Anhelamos permanecer aquí hasta el final de nuestros días. He sido misionero en Honduras y en Israel. Además, hemos escrito el libro “Su NOMBRE: ¿Jesús o Yeshúa?”, reconocido por LOGOS como una joya de erudición apologética. Soy padre de dos maravillosos hijos, entusiasta de la tecnología y aficionado al ajedrez. email facebook instagram external-link

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente